El gasto en electricidad puede representar una gran parte de nuestras facturas mensuales, pero con pequeños ajustes en el hogar, es posible reducirlo significativamente. A continuación, te presentamos 5 cambios fáciles que puedes implementar desde hoy para ahorrar energía y dinero.
1. Cambia a bombillas LED
- Por qué hacerlo: Las bombillas LED consumen hasta un 80% menos energía que las incandescentes y tienen una vida útil mucho mayor.
- Cómo implementarlo:
- Sustituye todas las bombillas de casa, empezando por las que más utilizas, como en la cocina o el salón.
- Opta por bombillas con certificación energética A+ o superior.
- Ahorro aproximado: Puedes reducir entre un 10% y un 15% de tu factura eléctrica anual.
2. Apaga los aparatos en modo stand-by
- Qué significa: Muchos electrodomésticos siguen consumiendo energía incluso cuando no están en uso. Esto se llama «consumo fantasma».
- Cómo solucionarlo:
- Usa regletas con interruptor para apagar varios dispositivos a la vez, como la televisión, consolas o cargadores.
- Desenchufa cargadores cuando no los uses.
- Ahorro aproximado: Elimina entre un 5% y un 10% del consumo eléctrico mensual.
3. Optimiza el uso de tus electrodomésticos
- Lava a baja temperatura: La lavadora consume más energía calentando el agua que funcionando. Lava a 30°C siempre que sea posible.
- Usa el lavavajillas lleno: Espera a que esté completamente lleno antes de usarlo.
- Descongela el frigorífico: Si tiene hielo acumulado, obliga al motor a trabajar más, aumentando el consumo.
- Ahorro aproximado: Estos ajustes pueden reducir entre un 10% y un 20% del consumo de electrodomésticos.
4. Ajusta la temperatura del termostato
- En invierno: Configura el termostato a 20-21°C durante el día y 18-19°C por la noche.
- En verano: Usa el aire acondicionado entre 24-26°C.
- Cómo mejorar aún más: Instala un termostato inteligente para controlar la temperatura incluso cuando no estés en casa.
- Ahorro aproximado: Hasta un 25% en calefacción y aire acondicionado.
5. Aprovecha al máximo la luz natural
- Por qué es importante: Usar la luz natural no solo reduce el consumo eléctrico, sino que también mejora el estado de ánimo.
- Cómo hacerlo:
- Mantén las cortinas abiertas durante el día y limpia las ventanas regularmente para maximizar la entrada de luz.
- Coloca los escritorios y mesas cerca de las ventanas.
- Ahorro aproximado: Puede reducir el uso de luces artificiales entre un 5% y un 10%.
Conclusión
Implementar estos 5 cambios simples no requiere grandes inversiones ni esfuerzo, pero los resultados se reflejarán rápidamente en tu factura eléctrica. Además de ahorrar dinero, estarás contribuyendo al cuidado del medio ambiente.